Fonsi Nieto presentó ayer en Madrid el proyecto con el que busca asentarse en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Su moto es una Kawasaki ZX10R; su equipo, el PSG-1; y su motor, el amor por las carreras.

Dígale a los lectores de AS tres razones por las que deben engancharse a las Superbikes.

Una es que los españoles que correremos ahí vamos a dar la vida. Otra, que estas carreras salen espectaculares. Y la tercera, que Telecinco se encargará de llevar las imágenes a toda España, así que no hay excusa para perderse las carreras.

Además del campeón, Corser, ¿qué pilotos son la referencia?

Aquí la referencia lo son todos, porque existe mucha igualdad entre todos. No hay más que ver una carrera para darse cuenta de que los contactos entre las motos están a la orden del día y que sus derrapadas son espectaculares.

¿Qué podemos esperar de Fonsi en su segundo año?

El año pasado fue muy duro, pero lo terminé contento porque aprendí muchas cosas. Tengo claro que todavía me queda mucho por aprender, pero creo que con esta moto puedo hacer mucho ruido. Tocar el podio en alguna ocasión y dar algún susto a los favoritos ya sería un éxito.

¿Y eso en que resultado final lo podemos traducir?

No quiero pensar en el campeonato sino en las carreras. Hay 26 mangas por delante, 13 por fin de semana, y el objetivo que marco es dar espectáculo. El planteamiento es como cuando estuve con Aspar en 2001, antes incluso de luchar por el título de dos y medio.

Para mí esa ha sido la mejor temporada de su vida, la de la Aprilia con kit con la que incordiaba a Kato, Harada y compañía. Pero eso es historia. ¿Qué tal la Kawasaki?

Nos queda mucho que mejorar en ella, pero Kawasaki se está volcando. Por cierto, le estoy muy agradecido al ayuntamiento de Estepona, mi patrocinador.

¿Qué opina de la llegada de los pilotos de MotoGP?

Que harán que las Superbikes vayan para arriba. A Alex Barros le tengo mucho respeto y con Rubén Xaus me llevo muy bien, pero el hombre a batir es Troy Corser.