Un niño le ofrece su sonrisa y ella se la queda para siempre. Beatriz Delinque tiene 47 años, un marido que la espera, dos hijos que la echan de menos y un trabajo que ha convertido un sueño en realidad. Esta madrileña es la directora del Hospital de Chinguetti, la séptima ciudad santa del Islam, un lugar próximo a Atar donde ayer Xavier Mir, traumatólogo del Instituto Dexeus de Barcelona, hizo entrega de una cantidad importante de medicamentos para salvar muchas vidas.

Es el rostro solidario de una carrera que tiene muchos detractores, pero ninguno en los sitios por donde pasa. Gracias al Dakar, la doctora Delinque tiene desde ayer 15.000 dosis de antidiarreicos, otras tantas de suero y diversos aparatos de primera necesidad para hacer frente a las enfermedades. Beatriz no ha tenido agua durante todo el verano en un hospital que se inauguró en abril y que nace de la ilusión de un grupo de españoles unidos en la Fundación Chinguetti. Alfonso Torres es su presidente: "Hace tres años venimos aquí con unos amigos y el alcalde nos hizo hijos predilectos de la ciudad, le preguntamos sus necesidades, nos dijo que era vital un hospital y nos pusimos a la obra".

Mir, que viaja con el equipo KTM Repsol, explica la iniciativa: "Queríamos aprovechar el Dakar para ayudar a la gente y vimos que cerca del lugar de descanso estaba este hospital. La labor de Beatriz es admirable. En este proyecto hemos colaborado mucha gente, incluso Nani Roma que ha hecho que los medicamentos viajen en avión". Ella se muestra orgullosa y habla ilusionada sin parar sobre su hospital: "Es un reto personal, mi familia lo admite y se ha convertido en un sueño cumplido". Esta española agradece la ayuda y espera que su labor prosiga, porque ella algún día volverá pero siempre recordará el paso del Dakar por su hospital en 2005.