Es gratificante encontrarse con un acento andaluz en el Dakar. Allí donde duele la cabeza de tanto escuchar hablar en francés o catalán, hablar con alguien con ese deje que resulta incluso elegante es como volver a casa por un momento. Quien así pronuncia las palabras es el granadino Miguel Puertas. Para el piloto español es su segunda participación en el Dakar y quiere terminarlo, y entre los buenos si es posible. Miguel Puertas está aquí por afición y devoción, porque le gusta el Dakar y porque está enamorado de la aventura.

Lleva el pelo corto, pero no estilo Dakar, sino como los militares. Eso le dijo un compañero, que no sabía que Puertas es comandante de la Patrulla Acrobática Águila del Ejército español con base en San Javier (Murcia) en la que ocupa el puesto de superpunto derecho con el indicativo Águila 6. Es integrante del equipo de Soldados.com y de Murcia Turística y de otro montón más de patrocinadores que, en cualquier caso, no le han permitido cubrir el presupuesto.

Puertas, junto a su compañero Amador García Ferrer, llega cada día al campamento y pregunta cómo ha ido la jornada a los demás mientras se prepara para esperar a la otra integrante del equipo, Alicia Martínez. Lamentablemente, no lo tendrá que hacer más porque la murciana tuvo que retirarse ayer. Ayer los dos supervivientes se preparaban para la primera etapa maratón. Han acordado hacerla juntos en la medida que sea posible. El objetivo sigue siendo llegar sanos y salvos a la meta, y creen que ésa es la única manera para conseguirlo.

Puertas parece un hombre de esos que pide el Ejército en sus campañas publicitarias, de los que piensan que el primero es el de al lado. Ahora es un águila en el desierto y ha cambiado las acrobacias y piruetas de su C-101 Aviojet por una Yamaha de 450cc con la que espera llegar a Dakar. Después seguirá volando.