Parece ser que sí, que es verdad, no sé cuánto se notará en el índice de ventas, pero lo cierto es que en ese Valdemorillo que me vio nacer y tanto quiero se han agotado los periódicos en cuatro minutos. Gracias a todos. Estará contenta Esperanza. Me lo han contado cuando he llamado a Casa Manolo y se ha puesto Ángel, emocionado. Para este luchador que ha pasado de los ochenta es un honor que un amigo suyo esté por esos mundos contando historias. A las siete había sonado el despertador y media hora después era testigo del impresionante atasco que se había formado alrededor de la base militar de Armilla. Allí demostré por qué ya me llaman el rookie del año. El genial corresponsal de TVE, Jesús Fraile, se ofreció amablemente para hacerme una foto encima de la KTM de un piloto francés. Menos mal que poco antes le había arreglado sus gafas con cinta americana. Quizá por eso no me mató cuando me vio subido a su máquina, pero no se olvidó de todo tipo de insultos en francés. "Nunca les toques la moto, es una de las primeras reglas", me dijo después el veterano periodista.Al salir de la especial me encontré con José Antonio, un nuevo amigo que trabaja en la construcción y me llevó hasta Granada en un Nissan Pick Up por caminos inaccesibles evitando los atascos y explicándome como Rosa, nuestra Rosa de España, que antes era sólo de Armilla, cantó en la comunión de su hija. Parecía un duende salido de la nada para ayudarme. Hoy salimos para Marruecos. África espera con su magia y su peligro y quien les escribe estas líneas, sigue aquí, aprendiendo a ser periodista.