Leyenda, magia, sufrimiento, lucha... desierto. El Dakar es sinónimo de todas estas palabras, pero sobre todo de búsqueda. A esta carrera los pilotos van a buscar aquello que sólo existe en África y unos pocos elegidos encuentran... la victoria. En 2005 estará más difícil que nunca. Hay más participantes, 696 vehículos, pero también más ganadores que en cualquier otro año.

El Telefónica-Dakar 2005 es la mejor edición de la historia, y es que en esta misma carrera compiten en coches diez ganadores de la prueba y uno en motos. Entre todos ellos suman exactamente veintiseis victorias en el Dakar, diecinueve en coches y trece en motos. Por si fuera poco, también hay tres campeones del mundo de rallys que suman de seis títulos.

El gran triunfador es Stephane Peterhansel. El francés logró el pasado año una hazaña que ahora persigue Nani Roma y que sólo él, de entre los pilotos que compiten este año, ha podido conseguir: vencer en coches y motos. Peterhansel tiene seis triunfos sobre dos ruedas y es el actual vencedor en el apartado de las cuatro ruedas. Entre los campeones de coches, Ari Vatanen, con cuatro, es el que más triunfos ha conseguido, aunque el último de ellos fue en el ya lejano 1991 en la época dorada de Citroën. Precisamente el veterano finlandés es el único que, junto a su compatriota Juha Kankkunen, ha logrado vencer el Dakar y el Mundial de rallys. El otro campeón de mundo WRC que compite en la prueba, Colin McRae, afronta su segunda participación en África tras ganar etapas en su debut, el pasado año.

Otro ilustre es Edi Orioli. El cuatro veces ganador en motos compite en coches con un Isuzu. Los otros campeones que estarán mañana en la salida de Barcelona son los dos únicos japoneses que saben lo que es vencer en la prueba africana: Masuoka (2002 y 2003) y Shinozuka (1997). Dos franceses: Bruno Saby (1993) y Jean Louis Schlesser (1999 y 2000), un clásico entre los favoritos que este año estrena un motor V8 de Ford para su buggy. Y, por supuesto, la alemana Jutta Kleinschmitdt, la única mujer que ha llegado en primer lugar a Dakar (2001).

Tanto lustre en las cuatro ruedas contrasta en el capítulo de las motos, donde la única presencia de un campeón de la carrera queda reducida a la del italiano Fabrizio Meoni. El ganador de 2001 y 2002 será el único que parta desde Barcelona con la experiencia de haber ganado ya la prueba dakariana. Eso, unido al fallecimiento en Egipto de Richard Sainct y el paso a los coches de Nani Roma, le convierten en el favorito siempre con el permiso de Isidre Esteve y Marc Coma, las apuestas españolas del mejor Dakar de la historia.