¿Qué tal le sienta el podio en el Jarama?

Sienta muy bien. Correr aquí es especial, y si encima consigues hacer podio, pues mucho más. Evidentemente me hubiera gustado ganar la carrera, pero no me quejo, porque ha sido una carrera muy dura.

¿Qué impresión se lleva del ambiente que ha habido en las gradas?

El ambiente en el Jarama siempre es espectacular. La gente responde muy bien y da gusto ver el graderío lleno de gente, sin un sólo hueco.

¿Cuál fue el problema que tuvo en la primera carrera de calificación?

Fue un problema de potencia. El turbo ha comenzado a fallar y me ha tocado sufrir para mantener el tercer puesto. Ya en la carrera de Copa lo hemos solucionado y han ido bastante mejor las cosas. El único pero es que me he tocado con un doblado y me ha hecho perder tiempo. Pero estoy satisfecho.

¿Qué opina sobre la limitación de velocidad impuesta por la FIA?

Los pilotos hemos intentado varias veces que se amplíe un poco el límite actual de 160 Km/h. De momento, la FIA no lo permite. Siendo sincero, los circuitos no están hechos para camiones de cinco toneladas y demasiada velocidad sería peligroso.

Ahora le espera la última prueba del campeonato en otro circuito mítico, Le Mans. ¿Y después, cuál es el futuro de Antonio Albacete?

Es pronto para decirlo. Echo de menos los coches, pero llevo ocho años compitiendo con camiones y tengo ganas de conseguir el título. Este año he ganado dos pruebas, y sé que tengo posibilidades. A ver si el año que viene es el mío.