Los constructores habían pedido que fuera el Safari de Kenia la moneda de cambio para la entrada de Alemania. Es la cita más costosa del año, y el mercado keniano no le interesa a ninguno de ellos. Pero David Richards, el propietario de los derechos de televisión de la contienda y del equipo Subaru, se ha quedado con la explotación de la cita africana y ha impedido el trueque.

Ha sido Portugal la sacrificada, con la excusa de que en la última edición, por las torrenciales lluvias que asolaron el país, hubo que anular varios tramos. La cita lusa era una de las más clásicas, de las pocas que han puntuado desde que se creó el Mundial en 1973, y una de las que mayor afición congrega.