Algo que ya anteriormente hizo Granada y que dio a la ciudad andaluza importantes dividendos de imagen y ocupación hotelera.
La unión de Madrid al París-Dakar se va a realizar en dos fases. Para la próxima edición, que tendrá lugar en enero de 2002, la prueba pasará por la capital española, y en sus cercanías se disputará una prueba prólogo, cuya distancia aún está por determinar. De esta manera, los aventureros del desierto tomarán contacto con esta nueva ciudad para ellos.
Pero el gran año será 2003, fecha en la que el nombre de Madrid bautizará la prueba. Quedan algunos flecos por cubrir, y todavía no es seguro si se intercalará entre París y Dakar, o, si las instituciones van a echar la casa por la ventana y conseguir que se llame Madrid-Dakar.
La diferencia de coste es tremenda, pero se está valorando si se puede llevar a cabo. La operación resultará cara, pero la repercusión de la cita dakariana es tremenda, por ser el rally todo terreno más importante del calendario, y porque se disputa en unas fechas en las que prácticamente no hay actividad deportiva, con lo que toda la repercusión en medios es paraellos. Se habla de unos cien millones de pesetas si Madrid se intercala entre París y Dakar, y el triple si toma protagonismo en el nombre.
Este proyecto se enmarca dentro del ambicioso plan de Madrid por acumular el máximo número de acontecimientos internacionales de gran nivel en los próximos años.